La Gran Comisión es nuestro mandato.
A. El Poder De La Armadura De Dios
Efesios 6:13-18 La armadura de Dios nos sirve para que poder resistir en
el día malo.
1. El cinto de la verdad
Se trata de la verdad de Dios como un principio de vida, ajustando y
sujetando toda la armadura. Si decides, de una vez por todas, que la
verdad de Dios será el principio que ocupe todos los actos de tu vida,
habrás logrado la victoria sobre muchas de las tentaciones y ataques de
Satanás, quien es el "padre de mentira" (Juan
8:44). Verdad es luz, es transparencia, es lo opuesto a lo
oscuro, a lo turbio.
Juan 8:32 la verdad nos hará libres
2. La coraza de justicia
Es apropiarte de la justicia perfecta de Cristo por la fe, y usarla
contra todo intento de Satanás de acusarte o desanimarte. Es decirle al
diablo: "Ya soy nueva criatura, justificado por la sangre de Cristo, y
todos mis pecados ya han sido perdonados y lavados con esa sangre".
Según
Isaías 61:10 hemos sido rodeados con manto de justicia. No
solamente has sido justificado de tus pecados, sino que Dios te ha
cubierto con el manto de la justicia de Cristo. Ante cualquier impulso o
insinuación pecaminosos, presenta la coraza de la justicia de Cristo,
que es tuya por la fe.
3. El calzado del evangelio de la paz
Las sandalias permitían a los soldados gran rapidez de movimiento.
Significa la prontitud con que debes obedecer al Señor, llevando en tu
vida y en tus labios el evangelio de la paz. Una vida inactiva e
infructuosa es presa fácil de los ataques del enemigo. Una vida de
testimonio dinámico, y predicando el evangelio, esta menos expuesta a
caer en las tentaciones.
4. El escudo de la fe
La fe es el escudo en la batalla espiritual, para "apagar los dardos de
fuego del maligno", es decir, toda insinuación, mentira, tentación.
Según
Hebreos 11:1 la fe es: "Certeza de lo que se espera,
convicción de lo que no se ve". Es la confianza en Dios, en Cristo y en
su Palabra, que defiende tu mente de todo error; tu corazón de todo
desanimo; tu voluntad de toda rebelión contra Dios.
5. El yelmo de la salvación
El yelmo protege la cabeza. La Conciencia de que eres salvo, que eres un
hijo de Dios, y que eres heredero de la vida eterna, protegerá tu mente
de las insinuaciones de Satanás, del mundo y de la carne; también te
hará diligente en las cosas del espíritu, valiente en los conflictos y
constante hasta el final.
6. La espada del espíritu, la Palabra de
Dios
Es la única arma defensiva y ofensiva al mismo tiempo. Jesús uso el
"escrito está” para vencer a Satanás en todas las tentaciones en el
desierto (Lucas
4:4;
Hebreos 4:12 La Palabra de Dios, por ser inspirada por el espíritu
Santo, es poderosa para usarla en nuestra lucha contra las tentaciones.
Dice el
Salmo 119:11: "En mi corazón he guardado tus dichos, para no
pecar contra ti."
7. Orando en todo tiempo en el espíritu
Aunque no es una parte de la armadura de Dios, la oración revela el
espíritu con el que debemos llevar esa armadura. Debe ser en todo
tiempo. Debe ser en el espíritu, es decir, guiado por el espíritu, sea
con el entendimiento o en lenguas. Debemos velar en ello, y ser
perseverantes. Es el aspecto más importante en la lucha contra la
tentación. Jesús dijo a sus discípulos: "Orad, para que no entréis en
tentación" (Mateo
26:41).
B. El Poder Del Nombre De Jesús
Tenemos otro recurso poderoso en la lucha contra las tentaciones: el
nombre de Jesús, para reprender en su nombre a todo espíritu tentador;
para resistir a Satanás y para echarlo fuera. Jesús reprendió con
autoridad a los demonios y ellos obedecieron y se retiraron. Con su
autoridad, puedes renunciar a cualquier cosa que te este tentando,
llamándolo por su nombre y rechazándolo en el nombre de Jesús.
a.
Lucas 10:19 Jesús nos ha dado autoridad.
b.
Santiago 4:7 Si resistimos el diablo huirá de nosotros.
C. El Poder De La Cruz
Cuando creíste en Cristo, te identificaste con El en su muerte, y por lo
tanto tu viejo hombre fue crucificado juntamente con El. Esta es una
verdad con una fuerza tremenda para vencer las tentaciones que batallan
contra tu alma.
a.
Gálatas 2:20 y
Gálatas 6:14 El secreto de Pablo para una vida victoriosa fue
tomar su cruz para que Cristo viviera en El.
b.
Gálatas 5:24 En la lucha entre la carne y el espíritu, la
victoria del espíritu se logra siguiendo el ejemplo de Jesús en la cruz.
Cuando venga la tentación, reafirma la verdad de que tu viejo hombre
murió con Cristo en la cruz. Declara con tu boca que crucificas tu carne
una vez más, y que recibes el poder de la vida resucitada de Cristo con
su justicia.
Apocalipsis 12:11 dice: "Y ellos le han vencido. . . por
medio de la palabra del testimonio."
Nunca te desanimes:
1 Corintios 10:13 dice: "Fiel es Dios, que no os dejara ser
tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente
con la tentación la salida, para que podáis soportar". Y recuerda
Romanos 8:37: “... somos más que vencedores por medio de
aquel que nos amó."