La Gran Comisión es nuestro mandato.
Un principio es una "Norma o idea fundamental que
rige el pensamiento o la conducta." Los principios que fundamentan las
relaciones interpersonales de los cristianos se viven precisamente al
practicar la comunión entre los creyentes, en el conocerse y aceptarse.
Algunos de los principios que rigen la conducta de la comunidad cristiana
son:
A. Amor
Ninguno de los que esta en la congregación tenga más alto concepto de si,
que el que debe tener; más bien piense de si mismo con cordura.
Una realidad para los creyentes es que los principios que rigen a los
cristianos giran alrededor del amor. Jesús vino a la tierra y todo el
tiempo insistió en un mandamiento "... Amarás a tu prójimo como a ti
mismo" (
B. Igualdad
La igualdad es un principio que reconoce a todos los ciudadanos de un pueblo
como individuos que tienen los mismos derechos y responsabilidades. Esta
misma idea es la que se maneja en las comunidades llamadas hermandades;
es en esta misma línea que se presenta la igualdad entre los creyentes
como un principio que surge necesariamente ante el compartimiento de
tantos (
Pablo recomienda a los miembros de la iglesia en Roma que ninguno de los que
esta en la congregación tenga más alto concepto de sí, que el que debe
tener; más bien piense de si mismo con cordura... (
C. Unidad
Jesús se interesó mucho por que la unidad entre los creyentes se mantuviese
y así lo manifestó en oración. La unidad no era algo que los cristianos
debiesen crear, sino mantener pues ésta ya existe en virtud del Padre,
Cristo y del Espíritu Santo (
Se debe tener cuidado con aquellos desacuerdos, favoritismos, o inmadurez
que intenten romper este principio, pues con ello se pierde el vinculo
del amor y en medio de la congregación se crean fricciones que pueden
convertirse en ventanas para que el enemigo hurte lo que se ha sembrado.
Al estar en la congregación cada creyente tiene la responsabilidad de
conducirse con madurez, recordando que su diversidad hace la unidad en
Cristo (
D. Servicio
Un refrán popular dice que "El que no vive para servir, no sirve para vivir"
o "El que no sirve, no sirve". Una característica que representa a los
creyentes es su don de servicio, la atención de poder brindar ayuda a
los que lo necesitan; una sana relación entre creyentes no es mostrarse
perezoso u ocioso en el trabajo para el Señor, o la atención de los
mismos creyentes; si no mas bien prestar servicio a la obra que se ha
encomendado a la iglesia. En la iglesia primitiva se observa una cultura
de cuidarse los unos a los otros, preocuparse por el bienestar común (
Aplicación
Reflexión
"Nadie puede vivir la vida cristiana si descuida la comunión de la
iglesia"
Cuando una persona desea ser un estudiante, debe
cumplir con ciertos requisitos como completar la papelería que se le
solicita, pasar por un proceso de entrevistas y aceptar cumplir con las
reglas o requerimientos de la institución. Ha esto se le puede agregar
asistir los días que se le impartirán clases y si es necesario portar un
uniforme cada vez que entre a la institución de donde formará parte.
Si el estudiante incumple con cualquiera de estas
reglas o requerimientos corre el peligro de ser expulsado o tomado en
cuenta para salir de la institución de manera deshonrosa. En la vida
cristiana, los creyentes debemos tomar conciencia de que si bien es
cierto no firmamos una papelería para formar parte del pueblo de Dios,
si adquirimos un compromiso con nuestro Salvador en el momento en que le
reconocemos como el redentor de nuestras vidas.
El formar parte de la comunidad cristiana requiere
atender a la exhortación presentada en Hebreos "No dejar de congregarnos
como algunos lo tienen por costumbre" (
Tú ¿Has decidido ser un creyente secreto o un creyente
efectivo?, recuerda que el secreto puede acabar con tu vida cristiana...
¿Qué decides?
Respuesta práctica
A partir de este día debes anotar en tu agenda algunos
espacios que puedan proveer el tiempo necesario para mantener una
correcta comunión con los creyentes de tu congregación.
En estos espacios puedes pensar en el desarrollo de tu
vida espiritual (orar, compartir la Palabra y/o alentar a otros);
también puedes pensar en el desarrollo ministerial y social sirviendo en
las áreas en las cuales Dios te ha dado talento. Además no puedes
olvidar que sólo en comunidad (asistiendo a las reuniones) puedes
desarrollar los principios de conducta de tu vida cristiana que ayudan a
alcanzar la plena madurez en el Señor.
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