La Gran Comisión es nuestro mandato.
Introducción: El tiempo
devocional es aquel que dedicamos a Dios, dejando toda otra preocupación
u ocupación, para tener comunión personal con El, al hablarle,
escucharlo y rendirle culto.
Esto es fundamental para conocerle
mas, y para nuestro propio crecimiento espiritual. Le conocemos mejor
por la relación personal y espiritual que entablamos con El, que por
toda la información que podamos recibir. Crecemos espiritualmente al
estudiar su Palabra y escuchar la voz del Espíritu hablando a nuestro
espíritu. La comunión con Dios también santifica nuestro carácter.
Sugerencias practicas para el tiempo
devocional:
1. Dedícale un tiempo definido
Lo importante es que te encuentres con Dios regularmente. No debe
ser de cuando en cuando, ni dedicarle el tiempo que te sobra. Debemos
aclarar que no estas bajo la ley, y que si no tienes tu tiempo
devocional un día, o no lo tienes todos los días a la misma hora, no
significa que estas en pecado y que estas bajo el juicio de Dios. Pero
si pasan varios días sin tenerlo, o si no es un elemento importante en
tu vida, algo anda mal en tu relación con Dios, y tu salud espiritual
esta en serio peligro.
Por lo tanto, selecciona una hora conveniente, de preferencia
temprano en las mañanas, y trata de respetar ese tiempo a toda costa.
Luego fija el tiempo mínimo que vas a dedicarle al Señor. Quizá unos 30
minutos al comienzo, y luego ir aumentando paulatinamente de acuerdo con
el tiempo que dispongas y a la dirección del Espíritu de Dios. En la
medida en que el Señor comience a usarte para su servicio, demandara de
ti más tiempo de oración.
2. Busca un lugar apropiado
En
Marcos 1:35, Jesús escogió un lugar donde podía estar sin ser
molestado. Esto es muy conveniente en el tiempo devocional, porque nada
debe distraernos de la comunión con Dios, ni impedir que alabemos y
cantemos a Dios en voz alta y con toda libertad.
3. Estudia la
Palabra de Dios.
No es estudiar para reunir información
o preparar una lección que puedas dar a otros; sino recibir inspiración
para tu propia vida. Para esto:
· Ora pidiendo dirección divina para tu estudio.
· Selecciona un pasaje bíblico. Hay guías muy útiles para el estudio
devocional en las librerías evangélicas.
· Lee el pasaje por lo
menos dos veces, si es posible una de ellas en voz alta.
· Hazte
preguntas como las siguientes: ¿Cual es el tema principal de este
pasaje?
¿Cual es la enseñanza más importante para mí?
¿Que
me enseña acerca del Padre, del Hijo o del Espíritu Santo?
¿Hay
algún ejemplo que debo imitar? ¿Hay algún error o pecado que debo
evitar? ¿Hay algún deber que debo cumplir? ¿Hay alguna promesa que debo
reclamar?
· Puedes tener un cuaderno donde anotes la fecha y la
hora y las enseñanzas que Dios te de por medio de su Palabra, así como
las percepciones que el Espíritu Santo produzca en tu espíritu mientras
oras.
Conclusión: Por ultimo, ten en cuenta
Santiago 1:22-25, y cada día te gozarás más con las preciosas
bendiciones de Dios. La fe y la obediencia van siempre de la mano, y si
no hay obediencia a lo que Dios te va revelando, tampoco crecerá tu fe
ni tus oraciones serán contestadas por Dios.
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